De: El Kremlin, Para: Kiev



por Hugo Valdelvira, 1º de Bachillerato.


Miles de soldados rusos, enviados por el Kremlin, desfilan en tanques y camiones frente a la frontera con el estado ucraniano. La tensión crece entre Rusia y Ucrania, la tapadera de los Estados Unidos, en esta guerra con fines imperialistas. Los viejos enemigos vuelven este año con una secuela a su primera película, la guerra fría. En esta nueva entrega uno de los protagonistas ha cambiado de nombre, incluso perdido poder y extensión. El otro protagonista se muestra esta vez más tímido y encifrado pero con más poder y aliados en occidente. 


La OTAN, liderada por los Estados Unidos, quiere ahora unir a Ucrania a la organización. Esto podría parecer una amenaza para Rusia, ya que desde la disolución de la URSS en 1991, esta organización no ha parado de expandirse hacia el este, rompiendo así la promesa que le hizo George H.W. Bush, expresidente de los Estados Unidos, a MIjaíl Gorbachov, último líder de la ya nombrada Unión Soviética. Ucrania ya intentó unirse al grupo en 2008, pero dejaron su petición en espera, en gran parte debido a la inestabilidad política del país. Y esa inestabilidad política ha continuado. 


Otra de las fuentes del conflicto es la problemática en el interior de Ucrania. En 2013, Crimea presentó un referéndum legal de anexión a Rusia en el que participó el 80% de la población de la región. Los resultados de este referéndum fueron abrumadores, con un 95% a favor de la anexión a Rusia. Otras regiones también mayoritariamente prorrusas como Donetsk y Lugansk también pidieron un referéndum pero este les fue denegado por el gobierno ucraniano. Esto llevó a varios meses de protestas en todo el país, concluyendo en la masacre de Odessa, el 2 de mayo de 2014, cuando los nacionalistas ucranianos quemaron a base de cócteles molotov un sindicato, matando a 48 personas e hiriendo a otras 88. 


Rusia lleva desde entonces una relación especialmente difícil con Ucrania, lo cual ha llevado a que, a principios de enero de 2022, el Kremlin haya movilizado a su ejército hacia la frontera con Ucrania. El presidente de Rusia, Vladimir Putin, aseguraba en una rueda de prensa el pasado 9 de enero que “Deberían haber tratado a Rusia como un aliado. Pero ha sido al revés”. En la misma rueda de prensa, a la pregunta de Diana Magnay, periodista estadounidense de Sky News; “¿Garantizará incondicionalmente que no invadirá Ucrania o cualquier otro país soberano?”, el presidente ruso contestaba; “Nuestras acciones no dependerán de las negociaciones, sino de la garantía incondicional de la seguridad de Rusia”. 


¿Por qué el conflicto entre Ucrania y Rusia es importante para España y, en especial, para la Unión Europea? Desde hace ya varias décadas Rusia lleva siendo el principal exportador de gas a Europa, y el problema que trae este conflicto es que los 2 gasoductos que traen el gas desde Rusia hacia Europa atraviesan por el país en conflicto. Alemania ya ha buscado su propia solución y ha construido por el mar báltico el Nord Stream 2. Un gasoducto que lleva gas natural desde Rusia hacia Alemania sin necesidad de cruzar por ningún país, solo el Mar Báltico. España y Portugal llevan ya varios años recibiendo el gas desde Argelia, atravesando Marruecos, donde también hay un pequeño conflicto relacionado con las comisiones que cobra Marruecos. 


Se me ocurren 2 medidas para poder reducir la tensión y la posibilidad de un conflicto bélico en la frontera ruso-ucraniana. La primera, una medida que en mi opinión se debería haber tomado hace ya varios años es la imposibilidad de colocar bases militares estadounidenses en países directamente limítrofes con Rusia, como por ejemplo Bielorrusia, Ucrania, Lituania, Polonia, Letonia, Estonia o Finlandia, aunque estos países sean en algún caso parte de la OTAN, sin contar fronteras marítimas ya que en ese caso Estados Unidos es limítrofe con Rusia en Alaska. Al igual que Rusia no puede movilizar a sus tropas a ninguna frontera con ningún país ya que esto es una amenaza directa al otro país. Solo en el caso de que las tropas sean dispuestas en ese lugar debido a una amenaza real a la seguridad del estado de Rusia. 


La segunda medida, sería dejar al pueblo de las regiones de Donetsk y Lugansk votar en un referéndum legal la posibilidad de una anexión a Rusia, dejando claro cual es la opinión de la población del lugar y consiguiendo así que ninguno de los dos países tenga nada que debatir sobre la zona. El pueblo de esas regiones se ha mostrado claramente a favor de una anexión a Rusia y no dejar que se produzcan los referéndum produciría de nuevo masacres como la sufrida en Odessa en 2014 a manos de los grupos nacionalistas ucranianos. 


Ni Ucrania ni Rusia, no a la guerra.


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